Pocas ciudades del mundo transmiten tan buena energía como La Paz, tiene mística, magia andina y emana cultura por todas partes, impresiona desde que llegas y no dejas de sorprenderte hasta el último día de estancia. No podría terminar pronto si me pongo a hablar de los atractivos que tiene este hermosa ciudad, que van desde formaciones rocosas de hace millones de años hasta modernas construcciones a lo largo de la ciudad, sin embargo, sí voy a contarles sobre algo que, estoy seguro, pocos extranjeros disfrutan y para la gran mayoría pasa desapercibido: el clásico del fútbol paceño.
Este clásico lo disputan los dos equipos más populares de la ciudad, el histórico The Strongest y el pujante Bolívar, ambos clubes tienen cosas de las que pueden sentirse orgullosos, tricampeonatos, finales de copas internacionales, buen nivel actual, grandes hinchadas, buena masa societaria, entre otros muchos detalles, no hace falta decir más, son dos grandes de América.
La previa al Clásico de La Paz
Como es natural en este tipo de eventos, largas filas desde tempranas horas presagiaban un clásico a estadio lleno, la ciudad ese día respiraba fútbol. Uno de los taxistas con los que conversaba me contó que así a la selección le vaya mal siempre quedará el amor por los colores del club de toda la vida, no lo dudo, siempre ha sido así, así será eternamente.
El clásico en sí es una fiesta, en los alrededores hay comida por montones, colorido y emoción en cada rostro, todos hablan del partido y cada vez faltan menos horas para que ruede el balón, la fiesta está asegurada, hago fila, pago por mi entrada y ya tengo todo, dicen que la felicidad no se compra, bueno, a mí me costó 100 bolivianos.
El majestuoso Hernando Siles: Estadio Nacional de Bolivia
Yo ya había estado antes en el Hernando Siles (con motivo del partido eliminatorio entre Bolivia y Perú), sin embargo, a diferencia de aquel entonces, esta vez sí iba a poder analizar todos los detalles que me gustan de un partido de fútbol, estadio, barras, público, ambiente en general, así que les comento un poco de lo que viví.
El Hernando Siles de La Paz, es el estadio más grande de Bolivia, sede oficial de la selección y lugar de juego cuando ofician de local los clubes paceños, tiene capacidad para 38 mil personas y tiene más de 80 años de antigüedad, se ve imponente, bien conservado y está en el centro de la ciudad. Internamente tiene la configuración clásica de un estadio olímpico o multideportivo, tiene una pista atlética y las tribunas están alejadas del césped. Su tribuna principal tiene dos niveles, el de abajo cubierto hasta cierto punto por el segundo, ideal para el traicionero sol paceño y el nivel superior ostenta los palcos y cabinas de transmisión.
La tribuna preferente no está conectada a las curvas norte y sur, hay un vacío estructural que le da un toque moderno al estadio, la vista que muestro abajo permite apreciar esta característica, como detalle adicional, en esa zona se ubican las banderas clásicas del partido, la boliviana, la de La Paz y la de ambos clubes. Click.
Las otras tres tribunas, es decir, curva norte, tribuna oriental y curva sur, están unidas y conforman una sola estructura, consiste en dos bandejas como se ven en las fotografías que les muestro. La curva norte es ocupada tradicionalmente por la hinchada del Bolívar y la sur por los hinchas aurinegros, mientras que en oriente se mezclan todos los espectadores sin importar bando.
Como detalle pintoresco, el estadio está enclavado en un barrio residencial (o quizás lo correcto sea decir que el barrio residencial se construyó alrededor del estadio) por lo que durante el partido se ve mucha gente en los edificios disfrutando el partido, pude apreciar una que otra bandera también, mejor que tener palcos dentro del estadio.
Si bien las tribunas preferente y oriental no se encuentran divididas y albergan de manera mixta a hinchas de ambos equipos, las curvas si mantienen exclusividad para cada bando.
La curva norte es área de la hinchada del Bolívar, esta barra se denomina “La Vieja Escuela” y es la unión de muchas barras que antes existían, llenaron tranquilamente su tribuna y alentaron como se debe a su equipo, por mi ubicación en el estadio (muy cerca a sur) no alcancé a escucharlos nítidamente, aunque me gustó mucho una porra integradora que tienen, que es más o menos así:
– Curva Sur: Bo – Bo – Bo
– Tribuna Oriente: Li – Li – Li
– Tribuna Preferente: Var – Var – Var
– Curva Sur: ¡Viva Bolívar!
Es por lo menos curiosa esta interacción que existe entre todas las tribunas, buen detalle. Encontré un video en YouTube que muestra lo que les comento.
Al frente en la curva sur, se ubica La Gloriosa Ultra Sur, barra brava de The Strongest, una hinchada muy colorida, con mucho ritmo y le pone el sabor a su tribuna, banderas, trapos, bombos y humo, por supuesto todo con los motivos institucionales, el amarillo y el negro. Es una hinchada muy comprometida con sus colores, alientan todo el partido y tienen buena organización, me gustó mucho estar cerca de ellos. Tienen un grito de guerra que enciende a todo el estadio, creo que el éxito radica en su simpleza y en sorprender a las demás tribunas, pues de un memento a otro se escucha el rugido: ¡Tigre, Tigre, Tigre!, como para entrar en calor.
También, pude identificar a un grupo de entusiastas hinchas aurinegros que decidieron alentar musicalmente a su equipo, ubicados en la tribuna preferente estos simpatizantes apoyan al ritmo del bombo, tambores y platillos, excelente.
La hora del partido había llegado, se entonó a todo pulmón el himno de La Paz, sentido regionalismo, pasión por la ciudad, y si ya todo el marco era muy bueno las emociones durante el juego fueron el corolario perfecto. Bolívar se puso a la cabeza rápidamente, sin darse cuenta ya ganaba por 2 goles a 0, los del Tigre habían gozado de buenas situaciones pero no pudieron concretar, descontaron de penal y el segundo tiempo prometía. Así fue, The Strongest empató mediante una jugada de pelota parada y mientras celebraban fervorosamente con su hinchada cometieron un descuido que les costaría el partido. Bolívar sacó rápidamente, llego al área rival y de un golazo puso el 3 a 2 definitivo 40 segundos después de haber recibido el gol del empate, de la tristeza a la gloria, de la euforia a la decepción, ese es el fútbol, escasos segundos separan las más polarizadas emociones, Bolívar se fue ganador y más puntero que nunca.
Así finalizo mi experiencia en este clásico, me fui contento, quizás me hubiera gustado que gane The Strongest, le agarré cierto afecto, para otra vez será. Adiós La Paz.
Los datos finales:
Estadio: Hernando Siles (La Paz)
Fecha del partido: domingo 3 de noviembre del 2013
Resultado: The Strongest 2 – Bolívar 3
Asistencia: 35 mil espectadores (51% The Strongest – 49% Bolívar)
Costo de la Entrada: 100 bolivianos (15 dólares)
PD: Todas las fotografías son de mi autoría.
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